EL DERECHO A DECIDIR: PRECEDENTES EN EL MUNDO


No hay ningún país en el mundo que tenga el “derecho a decidir” de sus regiones, insertado en su constitución. Ni los países federales como Alemania o EEUU. Ni las repúblicas como Francia, como tampoco lo tuvieron la I y II República españolas. Ni tampoco aquellos países que son considerados los más democráticos del mundo como Noruega o Finlandia. Ni siquiera los que son puestos como ejemplo por el nacionalismo catalán por hacer referendos para todo, como es Suiza.

Todos los países defienden de una u otra forma la indivisibilidad de su territorio en sus constituciones, ya sea de forma explícita incluyendo el término indivisible, o aludiendo al compromiso de la integridad territorial o bien incluyendo las regiones, cantones, landers o territorios que lo componen, como el caso de Austria donde en su artículo dos enumera los Estados que la integran.

En EEUU, donde ciudadanos de ocho estados han impulsado iniciativas populares para solicitar la independencia, la Casa Blanca las ha rechazado todas recordando que ese derecho no está reflejado en la Constitución estadounidense, que establece que la unión del país debe ser "perpetua".

En un mensaje publicado por la Casa Blanca en 2013, se pronunciaba sobre las solicitudes de secesión de Texas, Florida, Luisiana, Georgia, Tennessee, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur, con la siguiente respuesta: "Nuestros padres fundadores establecieron la Constitución de Estados Unidos 'para formar una unión más perfecta'”. "En ese documento, consagraron el derecho a cambiar nuestro Gobierno nacional a través del poder de la papeleta electoral. Pero no proporcionaron el derecho a abandonarlo".

El Tribunal Constitucional alemán ha desestimado en 2017 el recurso presentado por el pro independentista Partido de Baviera para la celebración de un referendo de independencia en ese estado federado en tanto que "los Länder carecen en la Carta Magna alemana de espacios para procesos secesionistas".
"En la República Federal de Alemania como Estado nacional la soberanía recae en el pueblo alemán, por lo que estados federados no son los dueños de la Constitución", recoge la Sala II del TC en un dictamen fechado el 16 de diciembre y dado a conocer ayer.

El Tribunal Constitucional italiano negó en el 2015 una consulta sobre la independencia del Véneto, con unos 5 millones de habitantes, cuya capital es Venecia. La región del Véneto no puede organizar un referéndum consultivo sobre la posibilidad de independencia de su territorio y tampoco una consulta sobre la ampliación de su autonomía fiscal. La máxima instancia judicial de la República reiteró que Italia, como indica el artículo 5 de su Constitución, es “una e indivisible”, una característica tan fundamental de su carta magna que ni siquiera puede ser sometida a reforma.

Ahora en 2017 ha decidido declararse «minoría nacional» mediante una ley aprobada por el Consejo
Regional (Asamblea Legislativa) en el pasado mes de diciembre. El Gobierno Gentiloni ha dispuesto impugnar la ley. En un comunicado tras el Consejo de ministros se rechaza de forma rotunda las pretensiones autonómicas del Véneto: «La ley del Consejo Regional que califica a la población véneta como minoría nacional, y prevé que merecen los derechos indicados en la convención marco del Consejo de Europa, excede de sus competencias regionales y viola varios principios constitucionales, en particular los reservados a la legislación estatal, la actuación de los tratados, las convenciones y las relaciones internacionales del Estado».

En la denominada Padania italiana, el norte más industrializado del país, refiriendo al valle del Po y las regiones de la Toscana, Umbría y Marcas, el partido derechista y xenófobo de la Liga Norte reclamada la secesión de la zona entre los años 1995 y 2001.

Francia protestaba en 2016 por el aval del Parlament al “derecho de autodeterminación de Cataluña Norte”. El Gobierno francés, advertía oficialmente a la Embajada de España en París, que el Parlamento catalán "no puede inmiscuirse en asuntos internos franceses".

Córcega, en Francia, ya vivió una violenta lucha independentista desde la década de 1970, pero hasta el momento, hay pocas señales por parte del gobierno francés siquiera para facilitar una mayor autonomía política en la región.

Y el ex-presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció en 2009 un referéndum sobre la autonomía del territorio caribeño de Martinica, al tiempo que cerraba la puerta a la independencia de la isla.

Estos son solo algunos ejemplos de estados soberanos que han rechazado la posibilidad de realizar algún tipo de consulta o referéndum sobre la secesión de alguna de sus regiones. Pero presiones secesionistas existen en muchas otras regiones dentro y fuera del continente europeo, como Groenlandia en Dinamarca, Irlanda del Norte en Reino Unido, Flandes en Bélgica, o fuera de Europa, Chechenia en Rusia, el Tibet en China, Yemen del sur en Yemen, y tras muchos otros, el Kurdistán, el mayor pueblo del mundo sin un Estado propio. Se calcula que los kurdos son actualmente entre 40 y 50 millones de personas repartidos entre Turquía, Irán, Irak, Siria y Armenia, que comparten una lengua y una cultura, y la mayoría son musulmanes.

Ninguna constitución en el mundo deja de incluir de alguna forma la indivisibilidad de su territorio. De hecho, a excepción de la constitución de Bolivia que afirma ser un “estado plurinacional unitario”, siquiera consideran la existencia de naciones distintas dentro del territorio. La vigente constitución española del 78 reconoce nacionalidades.

Solo encontramos dos excepciones en el mundo, de estados que no expresen de forma explicita la indivisibilidad de su territorio: Canadá, cuya constitución no tiene ningún artículo que haga referencia a su indivisibilidad y Reino Unido, que NO tiene una constitución escrita. 

En ambas se han producido referéndums por la independencia de alguna de sus regiones, que además de no haber producido secesión alguna, tampoco parecen haber saciado los ánimos secesionistas de aquellos que lo pretendían.

La provincia de Quebec es la más extensa de Canadá, con una población que supera los 8 millones de habitantes, el 80 por ciento de los cuales son francófonos. Por su idioma, su cultura y sus instituciones, fue reconocida en 2006 por el Parlamento canadiense como una "nación dentro de Canadá", un concepto que no tiene significación legal. En 1980 y 1995 se realizaron referéndums independentistas que no produjeron ningún cambio.

Escocia fue un Estado soberano hasta la aprobación del Acta de Unión de 1707, cuando el entonces Reino de Escocia fue unido al Reino de Inglaterra dando lugar al Reino Unido, y sobre su independencia es el parlamento británico el último que tiene la palabra. En 2014 se produjo un referéndum secesionista en la región, facilitado por el parlamento, no vinculante, pero el entonces presidente de RU, David Cameron, declaró que respetaría su resultado. Tampoco este fracasó para los secesionistas, y de nuevo ahora en 2017 estos querían intentarlo de nuevo.
 
Los países que se independizaron en el pasado fueron con guerras por medio, colonias y/o territorios oprimidos ...o por una mezcla de conflictos bélicos y un derecho de autodeterminación suicida que acabó con la desintegración de esos países (Yugoslavia, URSS…)














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