Todos los países defienden de una u otra forma la
indivisibilidad de su territorio en sus constituciones, ya sea de forma explícita incluyendo el
término indivisible, o aludiendo al compromiso de la integridad territorial o
bien incluyendo las regiones, cantones, landers o territorios que lo componen,
como el caso de Austria donde en su artículo dos enumera los Estados que la
integran.
En EEUU, donde ciudadanos de ocho estados han
impulsado iniciativas populares para solicitar la independencia,
la Casa Blanca las ha rechazado todas recordando que ese derecho no
está reflejado en la Constitución estadounidense, que establece que
la unión del país debe ser "perpetua".
En un mensaje publicado por la Casa Blanca en 2013, se pronunciaba sobre
las solicitudes de secesión de Texas, Florida, Luisiana,
Georgia, Tennessee, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur, con la
siguiente respuesta: "Nuestros padres fundadores establecieron la
Constitución de Estados Unidos 'para formar una unión más perfecta'”. "En
ese documento, consagraron el derecho a cambiar nuestro Gobierno nacional a
través del poder de la papeleta electoral. Pero no proporcionaron el derecho a
abandonarlo".
El Tribunal Constitucional alemán ha desestimado en 2017 el
recurso presentado por el pro independentista Partido de Baviera para
la celebración de un referendo de independencia en ese estado federado en tanto
que "los Länder carecen en la Carta Magna alemana de espacios para
procesos secesionistas".
"En la República Federal de Alemania como
Estado nacional la soberanía recae en el pueblo alemán, por lo que estados
federados no son los dueños de la Constitución", recoge la Sala II del TC
en un dictamen fechado el 16 de diciembre y dado a conocer ayer.
El Tribunal Constitucional italiano negó en el 2015 una
consulta sobre la independencia del Véneto, con unos 5 millones de habitantes,
cuya capital es Venecia. La región del Véneto no puede organizar
un referéndum consultivo sobre la posibilidad de independencia de
su territorio y tampoco una consulta sobre la ampliación de su autonomía
fiscal. La máxima instancia judicial de la República reiteró que Italia,
como indica el artículo 5 de su Constitución, es “una e indivisible”, una
característica tan fundamental de su carta magna que ni siquiera puede ser
sometida a reforma.
Ahora en 2017 ha decidido declararse «minoría
nacional» mediante una ley aprobada por el Consejo
Regional (Asamblea
Legislativa) en el pasado mes de diciembre. El Gobierno Gentiloni ha dispuesto
impugnar la ley. En un comunicado tras el Consejo de ministros se rechaza de
forma rotunda las pretensiones autonómicas del Véneto: «La ley del Consejo
Regional que califica a la población véneta como minoría nacional, y prevé que
merecen los derechos indicados en la convención marco del Consejo de
Europa, excede de sus competencias regionales y viola varios
principios constitucionales, en particular los reservados a la legislación
estatal, la actuación de los tratados, las convenciones y las relaciones
internacionales del Estado».
En la denominada
Padania italiana, el norte más industrializado del país, refiriendo al
valle del Po y las regiones de la Toscana, Umbría y Marcas, el partido
derechista y xenófobo de la Liga Norte reclamada la secesión de la zona entre
los años 1995 y 2001.
Francia protestaba
en 2016 por el aval del Parlament al “derecho de autodeterminación de Cataluña
Norte”. El Gobierno francés, advertía oficialmente a la Embajada de España en
París, que el Parlamento catalán "no puede inmiscuirse en asuntos internos
franceses".
Córcega, en Francia,
ya vivió una violenta lucha independentista desde la década de 1970, pero hasta
el momento, hay pocas señales por parte del gobierno francés siquiera para
facilitar una mayor autonomía política en la región.
Y el ex-presidente
francés, Nicolas Sarkozy, anunció en 2009 un referéndum sobre la autonomía del
territorio caribeño de Martinica, al tiempo que cerraba la puerta a la
independencia de la isla.
Estos son solo
algunos ejemplos de estados soberanos que han rechazado la posibilidad de
realizar algún tipo de consulta o referéndum sobre la secesión de alguna de sus
regiones. Pero presiones secesionistas existen en muchas otras regiones dentro
y fuera del continente europeo, como Groenlandia en Dinamarca, Irlanda del
Norte en Reino Unido, Flandes en Bélgica, o fuera de Europa, Chechenia en
Rusia, el Tibet en China, Yemen del sur en Yemen, y tras muchos otros, el
Kurdistán, el mayor pueblo del mundo sin un Estado propio. Se calcula que los
kurdos son actualmente entre 40 y 50 millones de personas repartidos entre
Turquía, Irán, Irak, Siria y Armenia, que comparten una lengua y una cultura, y
la mayoría son musulmanes.
Ninguna constitución
en el mundo deja de incluir de alguna forma la indivisibilidad de su
territorio. De hecho, a excepción de la constitución de Bolivia que afirma ser
un “estado plurinacional unitario”, siquiera consideran la existencia de
naciones distintas dentro del territorio. La vigente constitución española del
78 reconoce nacionalidades.
Solo encontramos dos
excepciones en el mundo, de estados que no expresen de forma explicita la
indivisibilidad de su territorio: Canadá, cuya constitución no tiene ningún
artículo que haga referencia a su indivisibilidad y Reino Unido, que NO tiene
una constitución escrita.
En ambas se han
producido referéndums por la independencia de alguna de sus regiones, que
además de no haber producido secesión alguna, tampoco parecen haber saciado los
ánimos secesionistas de aquellos que lo pretendían.
La provincia de
Quebec es la más extensa de Canadá, con una población que supera los 8 millones
de habitantes, el 80 por ciento de los cuales son francófonos. Por su
idioma, su cultura y sus instituciones, fue reconocida en 2006 por el
Parlamento canadiense como una "nación dentro de Canadá", un concepto
que no tiene significación legal. En 1980 y 1995 se realizaron referéndums
independentistas que no produjeron ningún cambio.
Escocia fue un
Estado soberano hasta la aprobación del Acta de Unión de 1707, cuando el
entonces Reino de Escocia fue unido al Reino de Inglaterra dando lugar al Reino
Unido, y sobre su independencia es el parlamento británico el último que tiene
la palabra. En 2014 se produjo un referéndum secesionista en la región,
facilitado por el parlamento, no vinculante, pero el entonces presidente de RU,
David Cameron, declaró que respetaría su resultado. Tampoco este fracasó para
los secesionistas, y de nuevo ahora en 2017 estos querían intentarlo de nuevo.
Los países que se independizaron en el pasado fueron con guerras por medio, colonias y/o territorios oprimidos ...o por una mezcla de conflictos bélicos y un derecho de autodeterminación suicida que acabó con la desintegración de esos países (Yugoslavia, URSS…)
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