El adoctrinamiento en las escuelas catalanas es un tema
actualmente en boca de todos. Se ha convertido en el argumento que a muchos
explica el incremento del independentismo en esta comunidad.
El partido Ciudadanos parece haberse convertido en el abanderado
de la lucha contra ese supuesto adoctrinamiento en las aulas. Su líder, Albert
Rivera, mostraba el 21 de noviembre en el congreso, un mapa de los Països
Catalans publicado supuestamente en uno de esos libros de texto que denunciaba.
Resultó ser un bulo que se ha hecho viral en las redes. Esa página que enseñaba
se encontraba en la "Súper E Enciclopedia", editada en 2001 y 2002
por el Club Súper 3 de TV3. La realidad es que esto ya implica la inculcación a
la población infantil, a través de un medio de comunicación público, del
término Països Catalans, algo que geográfica e históricamente nunca existió.
En este tema convendría diferenciar dos conceptos distintos:
Uno es el de educar, desarrollar las
facultades intelectuales, morales y afectivas de una persona de acuerdo con la
cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenece. Y otro
es el de adoctrinar, enseñar los
principios de una determinada creencia o doctrina, especialmente con la
intención de ganar partidarios.
Entre ambas definiciones, a menos que la independencia sea
parte de la cultura y normas de convivencia catalanas, parece claro que el
hecho de inculcar a un niño la idoneidad de que su tierra se separe de otra
reconocida legal e internacionalmente como su nación, y para ello explicar
conceptos políticos y hechos históricos de dudoso reconocimiento, resultaría
más adoctrinamiento que educación.
Bien, la cuestión es: ¿Se
adoctrina en las escuelas catalanas?.
Jordi Cantallops, inspector de Educación en Barcelona,
aseguraba recientemente que “se adoctrina en los colegios” y que "las
competencias en educación deberían ser devueltas al Estado". Ha sido el
único de los 37 inspectores de
servicio en la Inspección de Barcelona en hacer tales declaraciones, el resto
de sus compañeros han manifestado su "pleno rechazo por las referidas
afirmaciones”. Tres días después de las declaraciones de Cantallops, la
Generalitat le abrió un expediente de falta grave por "incumplimiento de
sus funciones". La Unión Sindical
de Inspectores de Educación (USIE) declaró que "la apertura de este
expediente disciplinario supone un ataque frontal y totalitario de la
Generalitat a la libertad de expresión y a la independencia y autonomía de la
Inspección de Educación en Cataluña”.
Por ahora ya vemos que, en
caso que ese adoctrinamiento en la educación pública catalana exista, más vale
no denunciarlo si uno no se quiere arriesgar a que le abran un expediente.
¿Existen pruebas sobre la
existencia de inculcación de ideas políticas en el sistema educativo catalán
irrespetuosas con el marco constitucional o legal vigente?
En respuesta a esta pregunta, el sindicato catalán de
profesores AMES ha realizado un
estudio comparativo de los manuales de Ciencias Sociales de 5º y 6º de Primaria de las siete principales
editoriales que
se distribuyen en esta comunidad autónoma. La conclusión es que en los textos
que manejan los alumnos de entre 10 y 12 años hay "planteamientos
ideológicos partidistas" y "tendenciosos". En general concluían
que “se ensalza en exceso las diferencias entre los catalanes y los ciudadanos
del resto de España, mientras que se reduce o se ignora lo que los une”
propiciando «que en gran parte de los alumnos se generen sentimientos diferentes a los que
estudian en el resto de España».
El mismo presidente de la Asociación Nacional de Editores de
Libros y material de enseñanza, José
Moyano, se quejaba en la Subcomisión que negocia el Pacto por la Educación
en el Congreso, que el colectivo tiene que lidiar con las presiones «o
recomendaciones» de todo tipo que reciben a la hora de ajustar los contenidos a
los decretos autonómicos sobre esta materia.
La AMES ofrece un buen número de ejemplos en Cataluña, referenciados
según editoriales y cursos lectivos, indicando las páginas y textos en los que
aparecen definiciones o conceptos alejados de la buena práctica educativa y del
marco constitucional vigente. Denuncian que España es prácticamente invisible
en el relato histórico y geográfico en muchos de los libros de texto catalanes.
Les dejo un enlace para poder examinar todos los casos que
se han extraído del informe de la AMES (http://www.ames-fps.com/adoctrinamiento_libros_sociales_5y6primaria_cataluna.pdf)
, y les presento a continuación algunos ejemplos que me han
resultado más llamativos:
·
El libro
de 'Lengua catalana y literatura' destinado a niños de 14 años de edad -publicado
por la Editorial Casals- que se utiliza en 3º de ESO de un centro
público de una localidad cercana a Barcelona. Capítulo sobre multilingüismo, el
manual explica el "bilingüismo social" como aquella situación en la
que "en una sociedad conviven la
lengua propia y otra forastera". Y añade: "Por ejemplo, Cataluña: a
la lengua propia, se ha añadido otra (por migraciones, imposición
militar...)".
·
El libro de Medi
natural, social y cultural de 5º de Primaria de Barcanova "se
centra únicamente en la Historia de Cataluña" y "a España como tal no
se le dedica ni una página". Igualmente pasa con los manuales de
Santillana editados en 2014 para 5º y 6º de Primaria, que dedican "34
páginas a la geografía de Cataluña y cuatro
a la de España". Lo mismo ocurre en el de 5º de Primaria de la
editorial Cruïlla.
·
Página 172 del libro Coneixement del medi, editado en 2014 por La Galera para 6º de
Primaria, se afirma que "Cataluña y el País Vasco se sienten naciones", algo que, según
el informe, supone presentar "el sentir de una parte de los ciudadanos
como el de toda su población".
·
5º de Cruïlla, al referirse a las instituciones de
gobierno, sólo se hace referencia al Parlament,
al presidente del Govern y
al Govern, sin ninguna
referencia al Congreso de los Diputados, ni al Rey ni al Gobierno de España. En
este mismo texto, en la página 137, se compara a Cataluña con otros países
europeos como Italia, Alemania, Bélgica y Reino Unido.
·
En el libro de 6º de Primaria de Santillana, se
presenta a Cataluña y a España como si fueran dos naciones diferentes.
·
Los libros de Barcanova, La Galera, Santillana o
Cruïlla dicen que el Estatut es "la ley más importante de Cataluña".
En la página 139 del de 5º de Cruïlla se dice que la Generalitat es la
institución que organiza el autogobierno
de Cataluña, "sin ninguna referencia a su obligación de cumplir y
hacer cumplir las leyes de España".
·
En varios manuales se habla de la "Corona catalanoaragonesa", en vez
de la Corona de Aragón. En la página 210 del libro de 6º de Barcanova se
menciona a reyes de "Castella i Catalunya-Aragó".
·
El manual de 6º de La Galera, en la página 221,
muestra a los gobernantes catalanes como víctimas inocentes de los reyes
españoles. Este mismo libro, al hablar de la Guerra Civil, "la presenta
como un mero conflicto de intereses entre buenos y malos" y elude mencionar
la quema de conventos de 1931, un hecho histórico que tampoco aparece en el
libro de Vicens Vives.
En general, informa la AMES, "La Historia se presenta
como un constante enfrentamiento
entre España y Cataluña, en el que España siempre actúa coartando las
libertades, las costumbres, las tradiciones y la lengua propia de
Cataluña".
Las muestras de adoctrinamiento en algunas escuelas
catalanas son claras, y con solo escribir las palabras “adoctrinamiento
Cataluña” en el buscador, cualquiera encontrará decenas de videos de niños
siendo cuestionados por sus profesores sobre la independencia, desarrollando
obras de teatro en la que son conquistados o maltratados por ejércitos
españoles o elaborando talleres pintando esteladas. Que decir tiene las
noticias que se han ido publicando en la prensa española tras el referéndum del
1 de octubre, sobre niños de padres policías nacionales y guardia civiles
increpados por sus profesores, o los minutos de silencio y alusiones en los
centros a la violencia policial o al encarcelamiento de los Jordis y el Govern,
que cuanto menos implican una postura política partidista.
El adoctrinamiento, aunque solo sea en centros educativos
aislados del territorio catalán es innegable, y solo sectores independentistas
y algunos sujetos de partidos de izquierda hoy día lo niegan.
El hecho de que parlamentarios como Joan Mena Arca, de
En Comú Podem, en un acto de buena fe, se pongan a sí mismos como ejemplo para
negar el adoctrinamiento, por en su caso ser licenciado en filología hispánica
habiendo sido educado en Cataluña, no significa nada. Mena se educó hace 20
años, nada que ver con estos tiempos, a parte que tampoco sirve el ejemplo.
Todos nuestros padres fueron educados en el régimen franquista y la mayoría hoy
están alejados de esa ideología.
No resulta extraño encontrar estos resultados, cuando la
misma consellera de educació en 2011, Irene Rigau, una de las protagonistas de
la consulta del 9N, declaraba sin pudor que están “catalanizando el sistema
educativo” dedicándose a “traspasar la tradición y generar la historia” para
así hacer una escuela pública que “funde diferentes grupos étnicos en un solo
pueblo”. La Generalitat siempre se ha interesado por que la educación
publica asimilase su ideología nacionalista.
Según se desprende de los barómetros del Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) analizados por Convivencia Cívica Catalana, más de un 40% de profesores en Cataluña se sienten
'únicamente catalanes', el doble que la media de la población, y un 61% de
ellos son favorables a la posibilidad de que Cataluña se convierta en un estado
independiente, casi 23 puntos superior a la media de la población
catalana (38%). Como no cabría esperar de otro modo, el profesorado
presenta el doble de votantes de ERC que la media a nivel regional.
Y la inspección educativa en este ámbito poco puede
canalizar la situación. Los inspectores educativos de Cataluña son un cuerpo
estatal pero gestionado por la Generalitat. Ocho de cada diez inspectores (el
80 por ciento), no han accedido por oposición, sino que son funcionarios
docentes seleccionados por la Generalitat en comisión de servicios. Los
denominados «inspectores accidentales», profesionales en régimen de interinidad renovados anualmente. Los
mismos profesionales han denunciado que no cuentan con la «independencia»
necesaria para realizar su tarea con suficiente autonomía.
En todo caso, este problema de adoctrinamiento en las aulas
no solo se produce en Cataluña. Como denunciaban los editores, estos están
sujetos y presionados por las 17 comunidades autónomas. En Madrid se educaba en
las virtudes de la descentralización y construcción de hospitales llevada a
cabo durante la presidencia de Esperanza Aguirre. En baleares se ha denunciado
una educación pancatalanista. En la página 244 del libro de 2º de Bachillerato
de Lengua Catalana y Literatura de la editorial Anaya, utilizado en muchos
institutos de baleares, aparece el mapa de los Països Catalans que Albert
Rivera presentó en el congreso. En la misma página se indica que hay una «lengua
dominante» (el castellano) y otra «dominada» (el catalán). En todo caso, la diferencia de estos casos con Cataluña, es la oposición frontal que se produce en las asociaciones de padres de alumnos pidiendo la inmediata retirada de esos libros de texto, algo que no ha ocurrido en Cataluña por miedo a represalias hacia los menores.
Quizás sea el momento, como actualmente está en debate, en
el que si bien el Estado no recupera la totalidad de la competencia educativa por
respetar las singularidades de cada autonomía en sus temarios, si se hace
imprescindible acotar el mensaje ideológico y acordar unos contenidos comunes a
todo el territorio español que sean respetuosos con el marco constitucional
vigente.
Tampoco es inegable que hay centros educativos fuera de Cataluña que adoctrinan a niños, escuelas del Opus, centros donde se habla de Franco como héroe de la patria y se niegan a describirlo como golpista, fascista, dictador...
ResponderEliminarYo he tenido profesores en Cataluña que media clase era echar pestes de Cataluña, es más el 100% de las clases que recuerdo, incluso de la catalán... se hacían en castellano y no he salido con ese pensamiento de odio ni a una idea ni a otra.
En un fragmento del panfletoblog se dice: "Todos nuestros padres fueron educados en el régimen franquista y la mayoría hoy están alejados de esa ideología". Cantantes imputados, multados, encarcelados; actores imputados por sonarse en la sacrosanta bandera; ciudadanos condenados por quemar fotos del vividor Borbón (luego exonerados por el pérfido tribunal de los Derechos humanos); grupos de ultraderecha campando por sus anchas; la manada en libertad... La ley mordaza... ¿Sigo? ¿Nos reímos ya, o esperamos que gane el trifachito para reirnos todavía más?
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